Mantenerse seguro con vibradores anales
Los vibradores anales están diseñados para brindar un placer increíble cada vez que los levantas. Sin embargo, puede que este no sea siempre el caso. Los riesgos son inherentes a la vida cotidiana, pero otros pueden evitarse. En el caso de los juguetes sexuales, es recomendable ceñirse al equipamiento estándar diseñado específicamente para el juego anal y evitar objetos domésticos como cepillos de dientes o frutas. Siempre haga su propia investigación sobre los materiales de los productos que obtiene.
El uso de objetos no convencionales puede provocar peligros que podrían llevarle a una cama de hospital. Los vibradores anales están destinados a mejorar la experiencia de placer mediante la vibración. Ya sea que estés usando un plug anal o cuentas anales , la esencia de un vibrador anal es que disfrutes del juego sin esforzarte mucho. Esto puede parecer una apuesta segura, ya que simplemente insertas el juguete y listo. Cada juguete sexual conlleva un cierto nivel de riesgo que puede estar asociado con el juguete en sí o con su uso, más aún si se trata de un juguete que vibra.
Ahora analizamos algunos de los riesgos y cómo mitigarlos.
Perdiendo tu vibrador
Bueno, esto puede parecer una obviedad, pero tenga en cuenta que perder el vibrador dentro del recto es tan común como ir al baño. Una vez que un objeto pasa por los esfínteres, lo más probable es que continúe moviéndose hacia el colon. Esto se debe a que los músculos dentro del ano normalmente se contraen para retener cualquier cosa que se mueva. Este movimiento muscular puede succionar fácilmente su juguete sexual, lo que dificulta sacarlo. El riesgo de que esto suceda aumenta sustancialmente si utiliza un vibrador normal diseñado para la vagina. Este vibrador normal es estrecho y mayoritariamente recto, lo que facilita que se quede atascado en el interior cuando se utiliza en el ano.
Para evitar el riesgo de perder el vibrador dentro del ano, utilice siempre un vibrador diseñado para el ano. Busque un vibrador que tenga una base acampanada que tenga al menos 6 centímetros o más de diámetro. La base ancha actúa como un tapón que evita que el vibrador se deslice dentro de su conducto anal. Las bases acampanadas vienen en diferentes formas para diferentes posiciones de juego y puedes elegir según tus preferencias.
Tamaño del vibrador
El tamaño de los vibradores anales puede no parecer relevante, pero es un factor importante porque el entorno anal es sensible y los nervios y músculos pueden dañarse si no se manipulan con cuidado. Si eres nuevo en el sexo anal y optas por un vibrador grande, las posibilidades de que te desgarres son bastante altas. Los pequeños vibradores se pueden utilizar de forma eficaz dependiendo de cómo los utilices. En todo lo relacionado con el sexo, todo se reduce a practicar y encontrar el estilo o la posición más cómodos. Es recomendable comenzar con un vibrador más pequeño y pasar gradualmente a juguetes más grandes a medida que tu cuerpo se acostumbre a la nueva experiencia. Tenga paciencia al usar juguetes sexuales y déle tiempo a su cuerpo para que se adapte a cualquier experiencia nueva. También es importante ser cuidadoso cada vez que inserte un juguete en su ano para garantizar su seguridad.
Materiales
Es importante tener en cuenta que el juego anal conlleva un mayor riesgo de infección. Esto se debe a las bacterias nativas que se encuentran en el conducto anal. Por tanto, es recomendable elegir vibradores fabricados con un material no poroso como silicona, vidrio y acero. Es preferible el material no poroso debido a la ausencia de poros en la superficie que puedan albergar bacterias y causar infecciones graves.
Los vibradores fabricados con materiales no porosos son fáciles de limpiar y no conllevan el riesgo de albergar gérmenes.
Lubricación
La lubricación es una parte muy esencial del sexo y el juego anal no es diferente. El uso de vibradores sin lubricación provocará la peor experiencia para el usuario. Es probable que rompa su revestimiento interno y cause irritación o incluso sangrado. Es recomendable tener mucho lubricante disponible antes de insertar algo en el ano. La aplicación de un generoso lubricante asegura que tu juguete se deslice sin esfuerzo y esto te brindará placer sin riesgo de lastimarte.
Tener mucho lubricante por sí solo no es suficiente. La elección del lubricante es igualmente importante. Hay varios lubricantes disponibles en el mercado. Disponemos de lubricantes a base de agua, a base de aceite y de silicona. Como hemos visto, los vibradores anales están fabricados en diferentes materiales como vidrio , silicona o acero . De la misma manera que desaconsejamos el uso de lubricantes a base de aceite con condones, los juguetes sexuales también pueden reaccionar con ciertos lubricantes.
Dado que en este caso estás usando juguetes, es fundamental que no uses lubricante de silicona en un juguete de silicona. La reacción de ambos puede provocar la desintegración del juguete dejando fragmentos en su conducto anal dando lugar a una situación peligrosa que puede necesitar atención médica.
Úsese y tírese
Cualquier artículo que tengas siempre envejecerá. A medida que los objetos envejecen, pierden valor debido al desgaste y los vibradores anales no son diferentes. Por ejemplo, después de usar el vibrador durante algún tiempo, el material comenzará a desintegrarse. Esto se manifestará en forma de grietas que resultarán en bordes afilados que pueden dañar el tejido anal. Es posible que te des cuenta de esto cuando el vibrador se vuelva incómodo de usar o podrías notarlo antes al inspeccionar tu juguete con regularidad.
Conclusión
Los vibradores anales son una buena inversión para aquellas personas interesadas en conseguir sensaciones placenteras sin mucho esfuerzo. Son una apuesta segura en lugar de utilizar objetos domésticos que pueden causar daños incalculables en tu conducto anal.
Las opciones disponibles en el mercado vienen en una variedad de tamaños, materiales y formas que se pueden personalizar para diferentes gustos. Después de comprar tu delicioso vibrador, debes limpiarlo después de cada uso y guardarlo de forma segura para disfrutar del placer durante tantos años como sea posible. Simplemente elige un vibrador hecho de un material no poroso, con una base amplia, del tamaño adecuado y úsalo de la forma adecuada.