Entrenamiento anal: cómo trabajar tu trasero

Participar en sexo anal es una aventura emocionante que necesita una preparación adecuada para garantizar que disfrutes de toda la experiencia sin preocuparte por hacerte daño. Debes tomarte tiempo y seguir algunos pasos importantes para preparar tu cuerpo para el sexo anal.

Para garantizar la comodidad mientras explora el juego anal, el ano necesita entrenamiento para asegurarse de que se familiarice con la penetración. Esto se puede hacer con un compañero o solo. Prepararte te da la confianza para tomar una dimensión diferente al explorar nuevas sensaciones.

Hay algunos puntos que debes tener en cuenta al comenzar este viaje del juego anal.

Puedes usar un plug anal para entrenarte para el juego anal . Sin embargo, en este artículo, nos centraremos en cómo usar los dedos para entrenarte para el juego anal y, finalmente, adquirir la experiencia necesaria para experimentar sesiones increíblemente eróticas.

Empezando

Es importante asegurarse de que el ano y el recto estén súper limpios antes de embarcarse en cualquier tipo de juego anal. Esto le ayuda a sentirse cómodo y le aporta cierta confianza si hay una pareja de por medio.

El primer paso se llama estiramiento anal. Si eres un principiante que nunca antes ha probado el sexo anal, no debes asustarte. Es un paso simple que ayuda a estirar gradualmente el ano para que eventualmente puedas comenzar a acomodar algo que antes no podías asimilar, como un pene o un juguete.

el lubricante

Cuando empiezas a explorar el juego anal, un lubricante de alta calidad es un componente fundamental que debes tener a mano. Consigue un lubricante neutro que no irrite el ano. El ano es muy diferente a la vagina. Mientras que la vagina se autolubrica, el ano no. Además, los tejidos del ano no son tan elásticos como los de la vagina. Ésta es la razón por la que el lubricante es esencial para cualquier tipo de juego anal. Lea nuestra guía sobre los tipos de lubricantes que se pueden utilizar en determinados materiales de juguetes.

Ahora que tienes lubricante, aplícalo generosamente en el ano y la zona que lo rodea.

Relájate con tu dedo

El proceso de estiramiento es gradual y es necesario comenzar a trabajar desde un solo dedo hasta varios dedos con el tiempo. Usa un dedo para frotar alrededor de su ano con un movimiento circular y sigue masajeando el área hasta que te acostumbres a la sensación.

 Involucrarlos

Usar el dedo para frotar el ano relaja los músculos y ayuda a que el ano se abra. Puedes lograr el mismo efecto si tienes pareja practicando el anilingus (donde la pareja usa la lengua para lamer y estimular tu ano).

Es hora de insertar el dedo

El roce alrededor del ano debería relajar un poco los músculos anales. En esta etapa, comience insertando lentamente su dedo en el recto. Utilice su dedo medio o índice para este propósito y muévalo aproximadamente un centímetro hacia arriba por el recto y no más. Retire lentamente el dedo y vuelva a insertarlo. Si lo haces suavemente, no debería causar dolor porque no has llegado a las zonas más sensibles del conducto anal.

Esta prueba inicial le ayudará a familiarizarse con cómo permitir que algo entre en su ano.

Es hora de profundizar

El proceso inicial tiene como objetivo relajar los músculos de la abertura anal y ayudar a que el esfínter se abra y permita que el dedo se deslice hacia adentro.

Asegurándose de que esté todo lubricado

Como aplicaste el lubricante en el exterior del ano, ahora nos estamos moviendo hacia adentro y se necesita el lubricante allí. Ahora puede sacar e insertar el dedo varias veces para ayudar a mover el lubricante hacia el recto, donde será útil para la siguiente etapa.

Trabájalo

A medida que pase el dedo por el esfínter, sentirá que se contrae y se tensa alrededor del dedo. Esta es una reacción natural a medida que la ansiedad se acumula en nuestro interior y es necesario liberar esa presión. Para descargar la presión, mantenga el dedo en su posición actual y no lo mueva. Libere gradualmente el esfínter utilizando los músculos del recto empujando de la misma manera que lo haría mientras defeca.

La armonía entre el dedo y el esfínter le permitirá tener control del movimiento de retención y liberación que le permitirá relajar el esfínter conscientemente.

A medida que se familiarice con el dedo dentro de usted, podrá aflojar los músculos del esfínter. En este punto, empuje el dedo hacia arriba por el recto y avance más allá del esfínter.

Intente mover el dedo suavemente para tener una idea del entorno y calcular cuánto espacio tiene para maniobrar. Esto debería ser sin esfuerzo.

Repetir con dos dedos

Esto se puede repetir varias veces de modo que cuando retire el dedo el esfínter no se cierre. Esto le permitirá moverse con dos dedos en el mismo procedimiento hasta que pueda controlar los músculos del esfínter y relajarlos por completo.

Cuando use dos dedos, puede combinar el dedo anular y el dedo medio o el dedo medio y el índice. Cualquiera que sea la combinación que le resulte cómoda, asegúrese de sujetarlos firmemente para evitar que vayan en diferentes direcciones. Use presión constante para empujar los dos dedos mientras libera la presión sobre el esfínter de la misma manera que lo hizo con un dedo. Esto ayuda a continuar el proceso de estiramiento para permitir que su ano acomode algo más grande como un juguete o un pene.

Cuando los dos dedos entren en la abertura más allá del esfínter, gírelos suavemente dentro de la abertura. Esto debería dar una sensación agradable y un entrenamiento perfecto que prepare el ano para la penetración total.

Repite con tres dedos y listo.

En caso de que tengas la intención de utilizar un juguete para el sexo anal o planeas que un pene te penetre, puedes repetir el procedimiento anterior usando tres dedos. Sin embargo, si el uso de tres dedos causa alguna molestia es aconsejable volver a utilizar dos dedos.