El ejercicio y la glándula prostática
Realizar masajes de próstata con el dedo o con herramientas especializadas no es lo único que puede hacer si intenta mantener sana su glándula prostática. Según las investigaciones, el ejercicio físico tradicional puede reducir el riesgo de contraer enfermedades de la próstata, además de controlar los síntomas.
La actividad física puede ayudar a fortalecer los músculos de la región pélvica así como de otras zonas del cuerpo, por lo que incorporarla a tu rutina semanal mantendrá tu glándula prostática saludable. Dicho esto, echemos un vistazo a por qué una próstata sana es esencial y algunos de los ejercicios físicos que pueden ayudar a mejorar la salud de la próstata.
Por qué es importante una próstata sana
La próstata es simplemente una glándula pequeña con forma de nuez ubicada justo debajo de la vejiga y encima del pene de los hombres. Una próstata sana ayuda a la producción de líquidos que se mezclan con los espermatozoides durante la eyaculación; por lo tanto, mantener esta glándula en condiciones saludables es fundamental. La glándula prostática también le permite tener un buen control sobre lo que sale de su pene al ayudarlo a alternar entre eyaculación y orina.
Sin embargo, puede experimentar molestias y dolor en general al orinar o al eyacular, así como eyaculaciones retrógradas e infertilidad si su próstata no está en las mejores condiciones.
La próstata es responsable de gran parte del funcionamiento interno de la mitad inferior del hombre, y cualquiera que quiera mantener una vida sexual saludable debe mantenerla en condiciones saludables.
El ejercicio y la próstata
Llevar una vida sana contribuye en gran medida a mantener la próstata sana. Los ejercicios físicos son beneficiosos. Considera el siguiente ejercicio físico si quieres mantener tu próstata sana.
1. Ejercicios aeróbicos
Hay muchos ejercicios aeróbicos que puede hacer para mantenerse activo y mantener la salud general de su próstata. Estos ejercicios aeróbicos son útiles para ayudar al corazón y a los vasos sanguíneos, lo que los convierte en excelentes ejercicios sexuales para hombres y excelentes para la salud de todo el cuerpo. A continuación se muestran algunos de los ejercicios aeróbicos que puede realizar.
Nadar
La natación es excelente para la resistencia y la libido. La natación no ejerce presión sobre las articulaciones y los huesos. La natación es útil para fortalecer los músculos del suelo pélvico y también para perder peso. Un estudio demostró que los nadadores de 60 años tienen una vida sexual comparable a la de las personas de 40 años.
Ciclismo
El ciclismo es otra forma de ejercicio para la próstata, pero no es 100% perfecto debido al diseño de la mayoría de los asientos de bicicleta que colocan todo el peso sobre el perineo. Tener muchos kilogramos durante períodos prolongados puede agravar cualquier problema subyacente de próstata. Intente comprar un sillín apto para la próstata, que está diseñado con un espacio para reducir la presión que ejerce sobre esta glándula sensible si es un ávido ciclista.
Caminando
Caminar a un ritmo cómodo durante algunos minutos todos los días puede mantener sana la próstata. Caminar también alivia algunos de los síntomas de fatiga, depresión y peso corporal. Caminar aumenta el flujo sanguíneo y estimula el sistema endocrino. También ayuda a los hombres a relajar la mente para ayudar a erradicar los problemas de estrés que pueden estar afectando la intimidad y la vida sexual.
2. Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel implican tensar y relajar los músculos del suelo pélvico. Estos músculos forman una especie de hamaca en toda la parte inferior del cuerpo y mantienen muchos de los órganos vitales en su lugar. Los músculos pélvicos desempeñan un papel crucial para ayudar a controlar la micción y la defecación, lo que le permite abrir y cerrar el ano y la uretra cuando sea necesario.
Los ejercicios de Kegel son excelentes para los músculos pélvicos si ya padece alguna enfermedad o infección de la próstata. En los ejercicios de Kegel interviene toda la zona del suelo pélvico. Mantener sano el suelo pélvico puede ayudar a garantizar que toda la mitad inferior funcione en conjunto como se supone que debe hacerlo.
Recuerde, así como se necesita tiempo para fortalecer cualquier otro músculo de su cuerpo y desarrollar sus bíceps, también toma tiempo fortalecer los músculos del suelo pélvico.
¿Cómo hago un ejercicio de Kegel?
Es fundamental que se tome el tiempo y encuentre los músculos pélvicos para asegurarse de que está ejercitando los músculos correctos.
- Detenga y comience el chorro de orina mientras está en el baño para orinar.
- Detenga repentinamente el flujo de orina mientras orina (los músculos que usa para detener el flujo de orina son los músculos del piso pélvico).
- Mantenga y apriete los músculos del suelo pélvico durante cinco segundos.
- Relaja tus músculos pélvicos entre cada apretón.
- Ahora acabas de hacer un ejercicio de Kegel.
Cosas que no hacer durante los ejercicios de Kegel
- No contengas la respiración
- No empujes hacia abajo
- No apriete los músculos de las nalgas, el estómago o los muslos.
Mantener un peso saludable
Cargar exceso de peso tiende a dañar la próstata, al igual que la mayoría de las partes del cuerpo. Su cuerpo almacena grasa extra en algún lugar cuando tiene sobrepeso. Esto termina colocando a sus órganos vitales bajo tensión y presión adicionales todo el tiempo.
Podría estar ejerciendo una presión adicional sobre la glándula prostática cuando tiene sobrepeso. La próstata es una de las partes del cuerpo en las que peor sucede esto, ya que ejerce presión sobre la uretra y dificulta la orina.
Trabaja para perder peso si tienes sobrepeso o eres obeso. Puede perder peso aumentando la cantidad de ejercicio que hace y reduciendo la cantidad de calorías que consume cada día.
¿Cuántos ejercicios necesito?
Generalmente, cuanto más entrenes, mejor. No es necesario que el ejercicio físico sea extenuante para proporcionar beneficios, pero la intensidad sí importa. La actividad física incluye no sólo caminar, trotar, andar en bicicleta, correr, sino también realizar pasatiempos como bailar, andar en bicicleta, trabajar en el jardín y realizar tareas domésticas activas.
Se recomienda realizar al menos dos horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana; ejercicios de equilibrio, coordinación, agilidad y flexibilidad dos o tres días por semana; Entrenamiento de fuerza dos o tres días a la semana.
Póngase en contacto con un profesional del fitness para conocer los tipos de ejercicios adecuados para usted, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo debe hacer ejercicio, y la intensidad a la que debe apuntar.